Dentro de todas las metodologías que he tenido oportunidad de conocer, la hermenéutica se ha convertido en mi favorita por varios aspectos que a continuación les comparto:
El arte de explicar, traducir e interpretar; como se define la hermenéutica, es una metodología que se ha transformado continuamente desde el siglo IV en que se acuñó el término y, lo más relevante, es que se ha adaptado a las necesidades de investigación de quienes la ocupan, evolucionando constantemente hasta convertirse en un amplio digesto de corrientes interpretativas de la realidad sociohistórica contemporánea.
En una entrevista de trabajo, una directora de investigación cualitativa me preguntó si tenía algún tipo de metodología que dominara y yo le contesté que era especialista en hermenéutica; aparentemente esto la impresionó mucho y me contrató; unos meses después, en una discusión sobre un estudio en que yo hablaba de la aplicación de la hermenéutica, ella me dijo con mucha indignación que ya había investigado lo que significaba esa palabra y que en realidad era el estudio de los textos de la Biblia; evidentemente no entendió su verdadero significado, especialmente como herramienta metodológica.
En el presente texto no voy a profundizar en las obras de Schleiermacher, Dilthey y Heidegger que sentaron las bases para poder generar interpretaciones hermenéuticas; ni tampoco en las de un gran número de autores que en los últimos 100 años han realizado aplicaciones hermenéuticas de la más diversa índole. Intento explicar de manera breve, sencilla y clara mi particular apreciación y aplicación de la hermenéutica como herramienta metodológica.
La hermenéutica, desde el punto de vista de metodología social, parte de la idea de que todo hecho social puede ser interpretado en muchos sentidos, por lo que la investigación al respecto siempre va a tener una doble visión:
La Objetiva
Que consiste en construir y entender el contexto sobre el cual se presenta el hecho social.
En este sentido entendemos que todos los hechos sociales se presentan en un contexto histórico social determinado y es protagonizado por sujetos sociales que contienen un proceso formativo generalmente bien delimitado. Entender esta visión objetiva permite establecer un marco referencial que facilita el abordaje y entendimiento del hecho como tal.
La Subjetiva
Que se encarga de interpretar el sentido y significado del hecho.
Todos los hechos tienen una causa inmanente, que puede ser consciente o inconsciente; racional o emocional, intencional o involuntaria, programada o espontánea. Encontrar estas causas, entenderlas y explicarlas, es lo más significativo en la investigación hermenéutica.
En ISOPOMER nos hemos especializado en plantear con claridad cuatro elementos contextuales que permiten una correcta visión objetiva de la realidad: Las segmentaciones psicográficas. Te invitamos a que las conozcas.