El Habitus es un conjunto de principios de percepción, valoración y actuación intrínsecas al ser humano; se forma socialmente, a partir de la familia y los grupos sociales a los que el individuo se integra a lo largo de su vida. No es consciente ni emocional, pero está inmanente en el comportamiento cotidiano.
Podemos definir al Habitus como todos los acondicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia que pasan por el nivel socioeconómico, la etapa de vida, la pertenencia generacional, el género y la localidad geográfica de desarrollo. En este sentido es una ESTRUCTURA.
El Habitus es duradero y transferible, es decir, está inmanente a partir de su adquisición y hasta su muerte; y se adquiere por imitación, se puede heredar y se aprende inconscientemente. Se adquiere a partir de la familia, la escuela, el club o cualquier otra formación aglutinadora social. En este sentido es ESTRUCTURADA.
La función primordial del Habitus es generar y organizar las prácticas y representaciones que, sin ser reglamentadas, están colectivamente orquestadas y generan identidad y aceptación. En este sentido es ESTRUCTURANTE.
EL Habitus es directamente responsable de todas las decisiones que no se toman de manera racional o emocional; es decir, del 99% de todas las acciones del ser humano, por ejemplo:
Utilizar los cubiertos.
Atarse las agujetas.
Limpiarse la nariz.
Estornudar.
Las decisiones de consumo también son influidas de manera directa por el Habitus, esto es porque si bien el proceso de toma de decisiones pasa por razones y emociones, los condicionamientos adquiridos establecen permisos y prohibiciones absolutas al comportamiento, las cuales no se cuestionan ni contradicen.
Entender el Habitus es posible a partir del entendimiento sistemático y profundo de los contextos de desempeño cotidiano en los que se desenvuelve el consumidor/ comprador/ ciudadano, reconociendo especialmente el devenir histórico social con el que se desenvuelve. En este sentido es muy importante tener desarrolladas herramientas para poder realizarlo, en términos objetivos, se requieren metodologías y herramientas hermenéuticas, así como un conocimiento profundo de las dinámicas psicográficas que determinan el actuar del CCC.
Comments